El Vuelo De Los Cóndores
Ella cae del trapecio y solo la salva de la muerte, la red.
El vuelo de los Cóndores no se vuelve a repetir ya más.
Días después Abraham descubre a miss Orquídea sobre una
terraza, invalida en su sillón. Se miran, sonríen y así día a día un
sentimiento va naciendo entre ellos que solo se manifiesta en dulces miradas y
sonrisas.
Un día llega lo inevitable, el circo debe partir y con el la
dulce miss Orquídea.
Abraham sigue con la mirada “el vapor. Que mancha con su
cabellera de humo el ciego sangriento del crepúsculo.
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