POEMAS MÁS FAMOSOS
Mi
infancia, que fue dulce, serena, triste y sola, se deslizó en paz de una aldea
lejana, entre el manso rumor con que muere una ola y el tañer doloroso de una
vieja campana.
Dábame
el mar la nota de su melancolía; el cielo, la serena quietud de su belleza; los
besos de mi madre, una dulce alegría , y la muerte del sol , una vaga tristeza.
En la
mañana azul, al despertar, sentía el canto de las olas como una melodía y luego
el soplo denso, perfumado, del mar, y lo
que él me dijera, aún en mi alma persiste;
Mi
padre era callado y mi madre era triste y la alegría nadie me la supo enseñar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario